El
avance de la tecnología es amenazante para muchas profesiones y la nuestra no
está libre de peligro. Desde que comenzamos la facultad los profesores nos
alentaron a seguir estudiando mediante la afirmación de que las computadoras
nunca reemplazarían a los humanos por cuestiones de variación de sentido,
contexto, frases idiomáticas, influencias culturales, etc. Lo cierto es que en
los 10 años que transcurrieron desde que comencé a estudiar y el día de hoy las
aplicaciones informáticas para traducir de forma automática cada vez son
mejores y cada año que corre me pregunto si en el futuro tendré la misma
cantidad de trabajo que tengo el día de hoy.
Muchos
colegas son optimistas y creen que una computadora jamás podrá reemplazar la
mente del hombre, pero si ya se creó la primera impresora que imprime alimentos
¿Cuánto faltará para que se cree la primera computadora que traduzca a la
perfección?
Yo
creo que lo más importante es mantenerse informado sobre los avances de la
tecnología en el área, especialmente porque muchos traductores no saben que
somos nosotros mismos los que colaboramos con estas herramientas para que cada
vez traduzcan mejor ¿Cómo? De muchas formas, guardando nuestros glosarios o
memorias de traducción en la nube, alimentando herramientas de traducción
automática con nuestras memorias de traducción, o aprobando y rechazando los
resultados que estas herramientas nos ofrecen al realizar búsquedas.
Y
con esto no digo que esté mal aprovechar las facilidades que estas herramientas
ofrecen, por el contrario. Creo que los
traductores, en lugar de mostrar reticencia a la hora de analizar estas
herramientas y negar que pueden llegar a reemplazarnos, debemos abrazar el cambio y buscar la forma de convivir con estas
herramientas y sacar el mayor provecho posible de ellas. Google Translate no
solo vino a ayudar a las personas que no saben los diferentes idiomas, también
vino a agilizar y facilitar nuestro trabajo. ¿Nos reemplazará completamente? Aún
no podemos saberlo, pero si fuera así, lo más probable es que sobrevivan los
traductores que supieron aprovechar lo que Google tiene para ofrecer.
Por
lo pronto, podemos seguir riéndonos de lo mal que traduce Google con MalindaKathleen Reese (@missmalindakat) y quedarnos tranquilos que si nuestro trabajo en
algún momento resulta amenazado, aún falta tiempo para que eso ocurra.
O
con carteles como estos:
¿Qué es lo que tenemos que hacer?
¿Acá me puedo hospedar?
Lávese la mano, pero no se caiga. Ah! el hierro es chulo. WTF?
jajaja ¡qué peligro! Apáguelo antes que....
Cortesía
de Conz Preti, pueden ver más carteles divertidos en BuzzFeed.