lunes, 16 de marzo de 2015

Las 3 fases del traductor independiente

Existen tres fases que la mayoría de los traductores freelancers atraviesa ¿En cuál estás vos?
Fase 1: Has estado postergando tu comienzo por algunos meses o, incluso, años, cuando decidís comenzar a trabajar de forma independiente. El trabajo comienza a fluir con cierta regularidad. Aún hay altibajos, pero estás ganando buen dinero, o al menos lo suficiente. Probablemente estás trabajando en otro lugar al mismo tiempo, ahorrando un poco, o dependiendo de los ingresos de tu pareja o tus padres, pero considerás que tu trabajo como freelancer es una empresa en desarrollo: ¡lo vas a lograr! Esta es la fase que enfrenta la mayoría de los traductores en los primeros 3 años de recibido.
Fase 2: Trabajas como freelancer, pero comenzás a darte cuenta de que si querés ser un freelancer toda la vida, necesitás ganar más dinero, probablemente mucho más del que estás ganando ahora. Si querés un nivel similar de seguridad financiera al que tiene una persona en relación de dependencia, necesitás empezar a ahorrar para cuando te jubiles. Además, surge la necesidad de ganar lo suficiente como para que puedas tomarte unas vacaciones reconfortantes, o para seguir alimentando tu desarrollo profesional, con capacitaciones y herramientas, como computadoras y software. La euforia que sentías al final de la Fase 1 comienza a desvanecerse a medida que evaluás la cantidad que necesitás ganar para alcanzar ese nivel de seguridad. Por suerte, te abrís camino agregando algunos clientes directos o publicitándote efectivamente para conseguir clientes que paguen mejor en diferentes áreas. Esta fase se encuentra entre los 3 a 6 años de carrera. Podría decirse que la mayoría de nosotros, traductores de entre 25 y 35 años nos encontramos en esta fase, saliendo de la fase 1, estableciéndonos en la fase 2 y considerando la…
Fase 3: Luego de emplear X años de nuestra vida al trabajo freelancer y ganar una cantidad suficiente de dinero para alcanzar el nivel de seguridad financiera que te propusiste en la Fase 2, comenzás a sentirte más motivado por hacer trabajos que resulten satisfactorios, interesantes y que, tal vez, te den más tiempo o flexibilidad para realizar otras actividades no laborales. Pocos nos encontramos en esta fase, pero muchos traductores que sí lograron alcanzarla se encuentran mucho más entusiasmados con su trabajo que los que aún estamos en la fase 2, tal vez porque traducen más libros, o tal vez porque buscan el trabajo que realmente les importa. Tener esta fase en miras para el futuro es una buena forma de amar lo que uno hace hoy en día, un trabajo que nos permite una flexibilidad que los trabajadores en relación de dependencia no tienen y que les encantaría tener.
Muchos freelancers se quedan estancados entre la fase 1 y 2, con trabajo suficiente, ganando dinero suficiente y disfrutando lo suficiente. Es un lugar muy bueno para estar en comparación con tu lanzamiento, pero no es un lugar para estancarse por 20 años. Cómo salir de esa fase implicaría un post nuevo, pero por ahora lo importante es que identifiques en qué fase te encontrás hoy en día.

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