viernes, 16 de enero de 2015

Los 5 pasos para realizar traducciones públicas y no morir en el intento.

Nos llega un trabajo, es un contrato constitutivo y está en papel, con muchos sellos, firmas y anotaciones a mano. El cliente no lo tiene en formato digital. Nos dieron el original y tenemos pánico de que algo le pase. El trabajo es tan largo que debería compartirlo con mis colegas para llegar con las fechas, pero no queremos andar con el documento de acá para allá para no perderlo. La verdad que las traducciones públicas son tediosas, pero ¿podríamos facilitar la tarea? ¡Claro que si! Hoy les vamos a contar la forma más fácil de realizar una gran traducción pública y no morir en el intento.

Cuando tenemos que abordar un trabajo con estas características lo mejor es seguir los pasos que enumeramos a continuación para hacer un trabajo rápido, eficiente, prolijo y consistente:
1. DIGITALIZAR: Tener todo el texto original en la pc es de gran ayuda, porque de esta forma dejamos el documento en papel guardado y nos aseguramos de que esté seguro hasta el momento de entregar el trabajo. Si no tenemos escáner, cualquier gráfica digitaliza archivos y luego los envía por mail o los guarda en un PenDrive.

2. REARMAR: Con el documento en PDF podemos usar varios programas que lo transforman a Word y darle formato de traducción pública. Uno que funciona muy bien es el ABBYY PDF Transformer. Sabemos que esta es la parte más tediosa del trabajo, pero les aseguramos que una vez que terminen la traducción, van a agradecer haberlo hecho.

3. DIVIDIR: Con el documento en Word y en formato de traducción pública ya podemos contar las palabras y dividirlo entre nuestro grupo de traducción para que cada uno pueda arrancar a traducir su parte.

4. TRADUCIR: A la hora de traducir, es de gran utilidad subir el archivo a una herramienta de traducción y así compartir memorias y glosarios en el grupo y garantizar la consistencia en todo el documento a pesar de que seamos varios traductores trabajando en equipo. Siempre es bueno designar un líder de grupo para que organice el trabajo, determine cuáles son los términos confirmados y después realice una revisión general del documento para verificar que todo haya quedado bien y que no hayan inconsistencias.

5. SELLAR Y FIRMAR: Una vez concluida la traducción, solo queda imprimirla, adjuntarla al original, que estuvo todo este tiempo guardado en el lugar que lo dejamos después de escanearlo, cosellar todas las hojas, sellar la traducción y firmar.

¡Listo! Ya podemos avisarle al cliente que tiene la traducción terminada para que la pase a retirar y la lleve a legalizar al Colegio de Traductores Públicos que más le convenga.


No hay comentarios:

Publicar un comentario