miércoles, 3 de diciembre de 2014

¿Por qué contratar a un traductor?

El permanente intercambio de información que surgió con Internet  lleva a que los idiomas y las culturas se entrelacen continuamente. Cada vez más, necesitamos acceder a textos en otros idiomas y a relacionarnos con gente que no habla nuestro lenguaje. Así como nosotros necesitamos leer textos escritos en idiomas extranjeros, es probable que nuestros clientes potenciales se interesen en nosotros o en nuestros servicios, pero no sepan cómo contactarnos porque no conocen nuestra lengua.

Con el avance de las tecnologías, realizamos con mucha frecuencia negocios con personas a quienes nunca hemos visto, por lo que nuestra carta de presentación puede ser desde un correo electrónico, un currículum vitae, hasta la página web o el blog de nuestra empresa.

Cuando nos sentimos mal, ¿hacemos una consulta con nuestro vecino que lee muchos libros de medicina o vamos a un médico? Cuando tenemos que hacer el balance de nuestra empresa, ¿contratamos un contador o le pedimos ayuda a nuestro primo que sabe bastante de números? Entonces, ¿por qué cuando queremos traducir nuestra carta de presentación le pedimos ayuda a alguien que hizo todos los niveles del idioma o tiene el idioma extranjero como lengua materna en lugar de contratar a un traductor profesional que estudió una carrera universitaria de más de cinco años y se especializó tanto en el idioma como en el tema que debe traducir?

Cada vez hay más personas que porque tienen conocimiento en otras lenguas se consideran capacitadas para realizar traducciones, pero no debemos olvidarnos de que hablar es una cosa y escribir es otra. La facilidad en la expresión oral no garantiza la producción de textos fluidos, naturales, correctos y elegantes. Solo un profesional es capaz de despegarse adecuadamente del original para lograr una traducción lo suficientemente buena como para que no se note que es una traducción.

Desde el punto de vista profesional, la contratación de un profesional debería ser un proceso natural siempre que se necesite traducir un texto escrito. Se debe eliminar la idea de que cualquier persona que conoce un idioma extranjero está capacitada para traducir a ese idioma. La formación de un traductor no abarca solamente conocimientos lingüísticos, sino también conocimientos de técnicas de traducción, consulta de material bibliográfico adecuado, procedimientos de investigación, gestión y selección terminológica. De más está decir que los traductores poseen información complementaria en su campo de especialidad y están ampliando sus conocimientos constantemente para mejorar su capacidad de reflexión crítica y analítica, mejorar su manera de expresarse, lograr que el estilo de su escritura sea natural y esté de acuerdo con el lenguaje utilizado por la comunidad de especialistas del área a la que corresponde el texto a traducir.

En la República Argentina existen diversas universidades públicas y privadas en todo el país que capacitan a sus alumnos a ser óptimos traductores públicos profesionales con la formación académica y técnica necesaria para garantizar la calidad y confiabilidad de una traducción. Los traductores públicos formados en estas universidades tienen la habilidad suficiente para brindar servicios de traducción, tanto en el área pública como en la privada, que requieran responsabilidad profesional y un alto grado de capacitación y de especialización.

En nuestro país, el traductor público es el único profesional legalmente autorizado para traducir todo documento que se presente en idioma extranjero ante cualquier entidad u organismo público. Es el único profesional habilitado para darle validez legal a una traducción mediante su firma y sello y para actuar como intérprete y traductor en sede judicial.

Todo traductor profesional que acepta un proyecto asegura que lo finalizará satisfactoriamente y que el resultado final será un texto que transmita el mismo mensaje del original con la naturalidad de la cultura a la que se pretende transmitir.

Como se destaca en la guía de Asetrad (Asociación Española de Traductores, Correctores e Intérpretes), Todo lo que siempre quiso saber sobre la traducción, no debemos olvidarnos que existen culturas a las que no les gusta que se deforme su lengua, ya que lo consideran una forma de menosprecio que genera rechazo automáticamente. Por este motivo, si desea que su carta de presentación no sea descartada por carecer de naturalidad, calidad o terminología adecuada, cuya comprensión sea confusa por contener errores idiomáticos o gramaticales, no dude en recurrir a los servicios de un profesional y comunicarse con un traductor. El equipo de RIMA Traducciones está para ayudarlo.



Si desea información adicional sobre el tema, lo invitamos a consultar la guía publicada por Asetrad Todo lo que siempre quiso saber sobre traducción. Una guía para contratar traducciones. http://www.asetrad.org/guia-contratar-traducciones.pdf

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