viernes, 26 de diciembre de 2014

E-books

Gracias e-books por facilitarnos el trabajo

Es por demás indiscutible que los lectores electrónicos, más comúnmente llamados e-books, han llegado a nuestras vidas para quedarse. Basta levantar la vista en el subte o en el colectivo para ver al menos una persona inmersa en la lectura a través de estos dispositivos. Sin embargo, aún genera curiosidad: ¿qué es? ¿para qué sirve? ¿no te cansa la vista?

Claro que todos no estamos hechos para leer en pantallas y muchos prefieren los libros. Para un lector, no existe nada más placentero que el olor a un libro nuevo y bibliotecas cada vez más grandes. ¿Fetiche? Más bien diría delicia.

Gracias a nuestro trabajo, los traductores estamos en contacto con la lectura permanentemente. Leemos los textos a traducir, los volvemos a leer una vez traducidos, buscamos información y cuánto más leamos, mejor para nuestro trabajo. Eso nos ha convertido en ávidos lectores y nos ha llevado a buscar métodos para agilizar y al mismo tiempo disfrutar de nuestro trabajo.

Por ejemplo, le hemos dado a los e-books una funcionalidad práctica que va más allá de la lectura por placer: los hemos incorporado a nuestro trabajo diario. ¿Cómo? Dado que estos dispositivos permiten que les carguemos todo tipo de textos, una muy buena idea es enviarnos los trabajos al dispositivo y leerlos desde allí.

Ya sea que estemos en la etapa inicial de lectura del texto original, o en la etapa final de proofreading o control de calidad, podemos leer nuestros trabajos, subrayarlos y buscar definiciones en el diccionario. Si nos espera un largo viaje en colectivo, ¿qué es más práctico para ir adelantando trabajo que esta forma? Además, nos ahorramos tener que imprimir hojas y hojas, ni hablar del peso, ya que estos lectores son muy livianos.

Hay quienes dirán que no es lo mismo, que leer a través de una pantalla no es leer un libro. Opiniones vamos a encontrar en cada rincón y muy diversas. Sólo será cuestión de descubrir nuestras preferencias.

@RIMATrads | RIMA Traducciones

viernes, 19 de diciembre de 2014

El mercado de la traducción en Brasil

En los últimos años, Brasil se ha destacado en el escenario internacional, atrayendo la mirada de los empresarios del mercado extranjero. El acercamiento de las relaciones demanda una comunicación eficiente y un entendimiento por medio de un idioma común entre empresarios brasileros y extranjeros, más allá de documentos redactados con claridad y precisión para ambas partes.

Dentro de este escenario, es de imaginarse que el mercado de la traducción se haya visto directamente beneficiado. Los nuevos negocios en las áreas de transporte, energía, petróleo y gas, más allá del Mundial 2014 y de las Olimpíadas 2016 aumentaron considerablemente las oportunidades de trabajo del traductor.

Si bien el inglés y el español ocupan el 60% de la demanda, el alemán y el francés no se quedan atrás, seguidos del japonés y el chino.

¿Cómo se favorecieron los traductores de portugués de la Argentina?

Es importante mencionar que en nuestro país los traductores son profesionales universitarios, al contrario de Brasil, donde en su mayoría son idóneos ya que no existe la carrera de traducción como acá. Por lo tanto, las empresas radicadas en Brasil recurren mucho a los traductores argentinos, ya que son garantía de un trabajo de calidad.

Por este motivo, cada vez más traductores argentinos se dedican exclusivamente a trabajar para el mercado brasilero y no solamente ofrecen traducciones en el par portugués-español, sino que la combinación inglés-portugués es muy buscada y abarca más del 40% de los trabajos.

¡A estudiar portugués se ha dicho!

@RIMATrads | RIMA Traducciones

viernes, 12 de diciembre de 2014

Sedentarismo



La profesión del traductor, como muchos otros trabajos desarrollados en grandes ciudades, conlleva horas de dedicación frente a una computadora. Así sea en una oficina, en un bar o desde casa, el traductor toma asiento, lee y escribe.

Por la descripción que estamos dando, pareceríamos ser una especie de autómatas destinados a rezar por una buena conexión de internet y solitarios en la búsqueda de información entre nuestros gigas de memoria. Puede que sea así, pero fundamentalmente es una actividad que requiere concentración y eso significa, a veces, estar horas y horas sentados en la misma silla mirando hacia la misma pantalla sin movernos. Y eso no es otra cosa más que sedentarismo.

La RAE define el término “sedentario” como “De poca agitación o movimiento”. Podríamos decir entonces que la traducción es una actividad sedentaria porque a menos que traduzcamos corriendo en la cinta o yendo hacia la panadería, la agitación y el movimiento son mentales, no físicos.

Y es aquí donde nos vamos a detener para remarcar la importancia de mantenerse en movimiento. Estar incontables horas sentados inmóviles perjudica nuestra salud y nos vuelve más propensos a determinadas enfermedades y dolencias. Por este motivo, practicar actividades físicas que nos mantengan en movimiento fuera del horario laboral es de gran importancia para sentirnos mejor, ya que no solo nos ayuda a prevenir enfermedades y desarrollar nuestra salud plenamente, sino que también nos despeja y nos proporciona disciplina, lo cual nos facilita la toma de decisiones en nuestro día a día.

Existen incontables actividades físicas que nos benefician. Algunos optan por descargar energía y prefieren salir a correr, mientras otros nadan y muchos eligen clases de baile, fútbol o tenis. Otros se vuelcan a la práctica del yoga, elongación o pilates. Y así podríamos seguir nombrando cientos de actividades que favorecen el cuerpo y la mente. Cada persona es diferente y no todos los deportes son para todos. Simplemente hay que probar hasta encontrar la actividad en la cual nos sentimos más cómodos y disfrutamos llevar a cabo.

No obstante esto, seguimos sentados nueve horas en la oficina. Por este motivo, también es fundamental moverse en el ambiente de trabajo. Algunos especialistas recomiendan que nos tenemos que obligar a levantarnos, ya sea para buscar algo o simplemente atender el teléfono. Mientras más veces nos levantemos, más mejoraremos nuestra salud. Otro consejo para el horario laboral es hacer estiramientos periódicos para evitar las tan dolorosas contracturas. Si estamos más relajados, nuestro cuerpo se siente mejor y nuestra mente funcionará de manera más óptima, lo que tendrá un impacto directo en nuestra productividad laboral. Incluso, algunas empresas contratan profesores de educación física y masajistas para motivar a sus empleados.

En definitiva, el ejercicio físico libera nuestra mente y prepara a nuestro cuerpo para enfrentar las tareas diarias.