viernes, 24 de octubre de 2014

Herramientas de asistencia a la traducción

El fantasma de las herramientas para los traductores 

¿Por qué algunos traductores les tienen tanto rechazo?

Como su nombre lo indica, las herramientas de asistencia a la traducción fueron diseñadas para automatizar los pasos manuales que realiza el traductor con cada proyecto y, así, facilitar su trabajo. Esas herramientas aún no han logrado utilizar el idioma como lo hacen los humanos y es probable que nunca lo hagan, especialmente en lo que respecta a la traducción, ya que es un proceso sumamente complicado, tan complicado que implica mucho más que meramente escribir en un idioma extranjero.

Por lo tanto, si es tan complicado, cualquier traductor profesional debería estar encantado de utilizar cualquier herramienta que facilite ese trabajo y acelere su proceso de traducción. No obstante, muchos traductores se rehúsan a utilizarlas, ¿por qué motivo?

Todo traductor le da una prioridad a la calidad, independientemente del valor que le asigne su cliente, pero los tiempos de entrega siempre les juegan en contra y la entrega en fecha y hora muchas veces afecta esa calidad. Muchos clientes desean una solución de bajo costo y rápida con la noción de que la tecnología puede ofrecer algo así y los traductores profesionales sufren las consecuencias de un falso concepto introducido por Google Translate.

Google ha cambiado el concepto de traducción de dos maneras. Por un lado, Google ha puesto a la traducción en el radar de la sociedad en general, ya que de pronto las personas descubrieron que la traducción estaba al alcance de la mano de todos. Esto favoreció el crecimiento del mercado y la demanda, dado que las personas se dieron cuenta rápidamente de que la traducción mecánica y gratuita no era suficiente para la mayoría de los casos, especialmente en el escenario empresarial. Por otro lado, Google Translate ha favorecido el reconocimiento de que la traducción en general es necesaria, pero también ha introducido el falso concepto de que la traducción de calidad es más rápida y accesible de lo que realmente es. Este falso concepto ha perjudicado a los traductores profesionales, ya que constantemente tienen que hacer que sus clientes comprendan el valor de su trabajo y que no es fácil y gratis como el servicio que ofrece Google.

El mercado de la traducción está cambiando más rápido que los traductores y sus herramientas. Los métodos de comunicación y la tecnología han evolucionado a pasos agigantados, pero el rol de los traductores no ha cambiado demasiado. En el mundo actual, en el que el “live-tweeting” y la comunicación instantánea es una cosa de todos los días, cualquiera pensaría que también lo es el “live-translating”. Sin embargo, muchos traductores rechazan la idea de realizar traducciones en tiempo real porque están acostumbrados a tener más tiempo para investigar la terminología con cuidado y revisar su propio trabajo, de la misma forma que un buen escritor lo haría.

Una nueva tendencia que está modificando el papel del traductor, más de lo que a los traductores les gustaría, es el de “post-editing”. Muchas empresas están utilizando la traducción mecánica para traducir su material, como por ejemplo, páginas web y blogs, y luego contactan a los traductores para que corrijan los errores generados por la traducción generada por dicha herramienta.

Muchos traductores se preguntan, ¿por qué tengo que corregir una traducción de mala calidad que yo no realicé cuando en realidad yo podría haberla hecho mucho mejor desde un primero momento?


Las empresas que desarrollaron estas herramientas de traducción, llamadas "CAT Tools", muchas veces han dejado de lado al usuario real de esta tecnología: el traductor, y se han olvidado de cuáles son sus verdaderas necesidades y preocupaciones. Lo más frustrante es que en realidad no existe una herramienta de traducción que solucione el trabajo del traductor en su totalidad, y los traductores terminan trabajando con diferentes herramientas para acceder a los archivos a traducir y realizar su trabajo. Si bien existen softwares que automatizan ciertos procesos, es muy engorroso para los traductores trabajar con diferentes herramientas para procesar todos formatos de archivos que existen hoy en día.

A pesar de todo, las herramientas de traducción no vienen a reemplazar la mano del traductor profesional, si no a ayudarlo a en su labor diaria y a facilitar su vida, aunque aún no exista la herramienta ideal que sea compatible con el trabajo real que realiza un traductor. Alcanzar una calidad óptima es el nuevo objetivo en la tecnología de traducción, el próximo problema que estas herramientas deben resolver para asistir a los traductores y el próximo desafío para las empresas desarrolladoras de tecnología de última generación.

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